Hoy, con todas las posibilidades de investigación existentes, científicos mexicanos han analizado la verdad de aquellas creencias y llegan a la conclusión -aunque usted no lo crea como diría Ripley- que el amor apenas dura cuatro años
Para ello realizaron múltiples análisis con implicancias neurológicas de este sentimiento que, al mismo tiempo, es resultado de un proceso físico químico que se activa en el cerebro y que es calificado por los propios científicos como un "estado demencial temporal".
Los responsables de esta novedosa información son especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), encabezados por Georgina Montemayor Flores, y aclaran que para ellos el amor se diferencia de la atracción física y sexual.
La especialista asegura que el enamoramiento activa en nuestro cerebro sustancias químicas que ocupan todas las neuronas y que sólo hacen pensar en el ser amado. “Cuando un individuo se enamora, se accionan las zonas que controlan emociones, como el tálamo, la amígdala, el hipotálamo, el hipocampo, el giro singulado y las partes del sistema límbico", expone.
Para sorpresa de muchos, el equipo de científicos mexicanos afirma que este estado físico químico no dura para siempre y que por lo general llega a un máximo de cuatro años o hasta que aparece otro ser que despierta esa pasión romántica, y sólo queda el apego o la compañía hacia una persona. “En este sentido, la condición sicológica del enamorado puede ser comparable con un estado obsesivo compulsivo", sostienen.
El trabajo que ha despertado polémica en la comunidad internacional advierte que el amor romántico es tan fuerte como el impulso de ingerir alimentos o tener sed, que se puede controlar en las primeras etapas, pero una vez activado es imposible detenerlo inmediatamente, aunque es temporal.
Para la experta mexicana el amor tiene un precio. “Por principio, se pierde la libertad y también se vuelve dependiente de otra persona, por ello, se debe recordar que el desamor libera. En sus inicios, el amor deviene en una obsesión de tales dimensiones que las personas dejan de ser productivas; de hecho las grandes obras de arte nunca se crearon cuando los autores estaban apasionados, sino después, en el proceso del desamor", expresa categóricamente.
Otra de los resultados de la investigación radica en el hecho de que sólo se puede estar enamorado de una persona a la vez, a diferencia del cariño o del deseo sexual que puede darse con varios o varias al mismo tiempo. Por eso, la especialista precisó que las personas entran y salen de tal estado de enamoramiento porque el cerebro no podría resistir tanto desgaste si se mantuviera así constantemente.
La investigación no explica comportamientos de personas que seguramente todos conocemos como eternamente enamoradas. Y si bien hoy son más frecuentes las rupturas o divorcios, en nuestro entorno vemos parejas muy enamoradas, con muchos años de relación, y que se deben reír de este trabajo.
A propósito del bloq anterior, encontré este tema de Joaquin Sabina y una receta muy particular para vivir 100 años
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